El poroto negro es una magnífica fuente de proteínas (especialmente si se lo combina con cereales), fibra, hidratos de carbono de absorción lenta, minerales y vitaminas.
Muy estudiado por sus cualidades antioxidantes y depuradoras del organismo.
Suele recomendarse en casos de: estreñemiento, diabetes, obesidad, afecciones hepáticas, hemorroides, problemas cardiovasculares, hipertensión, colesterol alto, cáncer, astenia, nerviosismo, reumatismo, cálculos renales, lactancia y desgaste intelectual.
La temida flatulencia suele evitarse utilizando en su cocción algas marinas o hierbas aromáticas (hinojo, comino, estragón, anís).
Tiene forma arriñonada, cáscara negra brillante e interior blanco. Deben elegirse los ejemplares sanos, de piel limpia y sin arrugas.